Proceso para elaborar una política de calidad.
La política de calidad debe ser el resultado de análisis de los planes que tienen los clientes de cierta organización, analizando el valor agregado que se puede ofrecer a su cadena productiva y basándose en requisitos. Es decir, que tienen que cumplir con el enfoque del cliente. También deberá expresar el compromiso hacia los propios empleado de la organización.
Es conveniente que exista un proceso interno que facilite el desarrollo de la política de calidad y, además, que se asegure de que esta sea revisada a intervalos adecuados con los que se asegure que continúa siendo apropiada. Por lo anterior debe considerarse dinámica, es decir puede cambiar con el tiempo, de acuerdo a las necesidades propias de la organización. De igual forma, si como resultado de la revisión se considera que puede continuar siendo la misma, no existe motivo para cambiarla.
La política se expresa en términos que facilite relacionarla con los objetivos de calidad, de tal manera que se pueda medir y que constituya una herramienta para la mejora.
La forma más común de de establecer la política de calidad es una declaración como la siguiente:
Es política de la empresa que sus productos cumplan todas las normas establecidas de rendimiento, de fiabilidad y de calidad que les afecten.
Nadie discute tal declaración. Sin embargo, la mayoría de los directivos lo consideraran demasiado efímero para considerarlo como gestión de calidad. Para ser útiles las políticas de calidad deben dar guías especificas de acción de asuntos importantes.
Temas de política fundamental: La determinación de las bases fundamentales de la política de calidad, debe hacerse a medida para cada empresa. Pero, algunos temas son tan importantes y tienen gran aplicación que deben ser tenidos en cuenta por cualquier organización que prepares su política de calidad escrita. Estos temas fundamentales son los siguientes:
¿Qué nivel de clientela constituye el mercado de la organización? ( esto conduce directamente a la elección de la calidad de diseño o de grado)
¿Está preparada la empresa para ser líder en calidad, competitiva o adecuación?
¿Esta la organización vendiendo productos normalizados o está vendiendo un servicio en el cual el producto es uno de los componentes de la venta ( Esto afecta al énfasis que debe hacerse en cuanto a la conformidad, a las especificaciones o en cuanto a la aptitud para el uso).
A medida que una organización crece hasta abarcar múltiples mercados y productos, se va haciendo evidente que nadie que establezca las políticas de calidad puede ser un experto en todas las actividades de la organización. Este problema se resuelve creando diversos niveles de política de calidad.
Una declaración de aquellas políticas son generales de la organización y que afectan a todos los puntos de la empresa. Esta declaración de política de la empresa, generalmente establece:
Una breve declaración de las intenciones de la organización en cuanto a la calidad.
Las acciones mínimas a emprender por las divisiones de la empresa.
Política de normas de calidad cuando hay mercados que se solapan.
Definición de responsabilidad en la implantación de políticas de calida.
Previsión de las gestiones de auditoría que la empresa ejercerá para el cumplimiento de las políticas de calidad.
Relación de las políticas de calidad con las demás políticas de la empresa.
Una delegación de autoridad a los siguientes escalones de la organización (generalmente centros de beneficio conocidos como divisiones) para que establezcan las políticas de calidad apropiadas a sus necesidades. Esta delegación es necesaria ya que las divisiones están, común mente comprometidas en diferentes negocios, cada uno de los cuales implica diferentes mercados, leyes, tradiciones, tecnología, etc.., que requieren políticas diferentes.
Al delegar, la alta dirección usualmente impone ciertas exigencias mínimas obligatorias a la acción divisional.
Conclusiones.
Si bien, redactar una política de calidad es un arduo y largo proceso, pues en ella se incluye la misión y visión de una organización en la que los altos directivos plasman sus objetivos para alcanzar la mejora continua, de algún modo dichos objetivos o alcances deben ser factibles, en otras palabras que la empresa u organización pueda cumplir con su política de calidad, pues si lo hace, el organismo auditor, no tendrá elementos para cuestionar si se está llevando a cabo la política.
Desde mi perspectiva creo que las políticas de calidad de algunas empresas que prefiero no mencionar, son en cierto modo efímeras, o bien no cumplen al cien por ciento lo que establecen en ellas.
Bibliografía .
Nava Jiménez. Estrategias para implantar la norma de calidad para la mejora continua. Limusa. 2004. 64- 66
J. M. Juran, Frank M. Grina,R.S, Manual del control de calidad. Reverte. 2005. 29-30
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